En su discurso en la ONU en
octubre de este año el primer ministro de la entidad sionista, B. Netanyahu, repitió su acostumbrada letanía según la cual ellos representan al pueblo judío, de cerca de 4
000 años de antigüedad. Y un pueblo, hay que agregar, que según ellos heredó
directamente de Dios la tierra que, habitada por los palestinos, la ONU le
permitió ocupar oficialmente en 1948 con el nombre de Israel. Lo que hace a esa entidad autoproclamarse
el único estado judío entre las naciones.
Y, sobre esta base, se permite enviar un claro
mensaje (¿amenaza?) al mundo:
Y aquí está mi mensaje a todos los países representados aquí: A pesar de las resoluciones que pueda adoptar en este edificio, cualquier decisión que ustedespuedan tomar en sus capitales, Israel hará todo lo que tiene que hacer paradefender a nuestro estado y para defender a nuestro pueblo.
¿Hasta cuándo estas mentiras seguirán encubriendo las bases reales de la geopolítica imperialista y sionista de hoy? ¿De qué pueblo se está hablando?
¿Hasta cuándo estas mentiras seguirán encubriendo las bases reales de la geopolítica imperialista y sionista de hoy? ¿De qué pueblo se está hablando?
Develar esas mentiras se convierte hoy, entonces, en tarea de primer orden.
Por ello ofrecemos a continuación la intervención de Shlomo Sand, historiador israelí y profesor en la Universidad de Tel Aviv, en la que expone la esencia de sus resultados investigativos: el pueblo judío es una invención.
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