Alguien cercano a mí, hoy me
escribió desde Cuba lo siguiente: Hay un ambiente de respeto y
tristeza, y reina un silencio constante. Te hablo por el lugar donde vivo, que
normalmente es bullicioso y lleno de personas. El aire está como denso y lleno
de dolor. Se ha sentido mucho la pérdida.
Y así es. El pueblo de Cuba llora a su
Comandante en Jefe.
Y yo, aunque me encuentro lejos
de mi Patria, al igual que todo mi pueblo siento un profundo dolor. No podría
ser de otro modo. Cuando la Revolución dirigida por Fidel triunfa apenas era
una adolescente, y lo que soy se lo debo a ella. A mi dolor por su muerte
física se ha sumado el de ver como los
"gusanos" de Miami mostraron una vez más que merecen esa
denominación, arrastrándose sumisos con la bandera de Estados Unidos como
estandarte y regocijándose con el pesar de los que si realmente somos cubanos,
porque no sólo nacimos allí sino que, además, sentimos el orgullo de serlo
porque Fidel nos lo regresó, y llevamos nuestra Patria y sus enseñanza en el
corazón cualquiera sea el lugar donde estemos. La reacción de esos "gusanos" ha sido cochornosa. Hasta los que no piensan como Fidel
no dejan de reconocer su valía.
Y se ha sumado también el dolor de
ver reproducidas y ampliadas las mentiras sobre mi país. Un país que, a
diferencia de los propios Estados Unidos, ningún policía maltrata a la
población, donde el respeto al hombre es lo principal, donde - a pesar del salvaje bloqueo que le han
impuesto - no se escatima gasto para asegurar la salud, la educación. Y, como
señalara Jean Mendelson, quien fuera Embajador de Francia en Cuba durante cinco
años, Cuba tampoco tiene nada que ver con
prácticas aún frecuentes en los países vecinos considerados como democráticos:
en Cuba no hay ni asesinatos políticos, ni ejecuciones extra judiciales, ni
secuestro o desaparición de estudiantes, de sindicalistas o de periodistas
disidentes; desde hace cinco años, así parece, ya no hay condenados detenidos
por motivo político en las prisiones cubanas[1].
Fidel, invicto, pertenece a la
historia.
El dolor es profundo, pero sus
ideas, ejemplo de lucha y dignidad permanecerán por siempre.
¡Viva por siempre Fidel y la
Revolución Cubana!
[1] Jean Mendelson Fidel Castro le dio
a Cuba un lugar excepcional en el mundo. http://www.es.lapluma.net/index.php?option=com_content&view=article&id=8904:fidel-castro-le-dio-a-cuba-un-lugar-excepcional-en-el-mundo&catid=94:mundo&Itemid=427.
No hay comentarios:
Publicar un comentario